Malo de comienzo a fin, con pasajes en los que pretendieron jugar, pero nunca se armó el partido prometido, ni se perdió el respeto por el orden y por el rival.
Faltó audacia, determinación, sorpresa y hasta una dosis de huevos para acabar con el 0-0 y regalar un domingo de gloria que terminó con una mueca de bronca.
Es que si Alumni ganaba era puntero, y Universitario se «prendía» en serio. Ambos tendrán que remarla desde atrás.
El «Fortinero» apostó por un esquema clásico para ser protagonista: 4-3-1-2. La idea era manejar la pelota, y prevalecer con tenencia, explotando a través de la creatividad de Ñañez las bandas con la velocidad de Peñaloza y Pochettino, para llegar a Delsole y Figueroa, que además de goleadores, saben asociarse al armado de las jugadas.
Kranevitter (hizo un buen partido) para contener y otorgar un buen primer pase, delante de una defensa que componen tres marcadores centrales: Francucci, Depetris y Wartel (marcó punta izquierda), con Jair Cepeda improvisado como lateral derecho, protegiendo al siempre seguro Ayrton Cena.
En la teoría la propuesta de Germán Vicario prometía, pero en los hechos se reiteró en la salida por derecha, la anunció demasiado, y no pudo escapar a la emboscada prevista por Joselito Bernadó.
«Pato» lo puso en el freezer. Apeló a las piernas jóvenes y rápidas de Acosta para seguir a Peñaloza; y las de Braian Sanabria para contrarestrar los avances de Pochettino. Por pasajes ambos sufrieron, pero no dejaron de seguirlos jamás.
Con Aguirre como volante tapón, apostó a un «triple 5» con Antonino y Monetto, que muy rara vez se soltaron para acompañar a Pratti y Moyano, que se las ingeniaron para ser los 2 primeros defensores de un sistema que con 3 defensores (Cristian Sanabria y Luca Layús a los costados de Piccotti) no sólo se encargó de impedir, sino que hasta llevó algo más de trabajo al arquero rival, aunque Simón Mellano también actuó muy bien.
Es que Pratti fue el jugador más creativo, y ante la apatía general, el mejor de la cancha. Con un tiro libre se encargó de hacer actuar a Cena, que se estiró y llegó bien abajo a su derecha sin dar rebote.
Cena fue el mejor de Alumni, porque hizo todo bien, y aunque otorgó rebote cuando Pratti lo obligó a volar a su izquierda (18′), no le dejó ángulo para definir a Moyano, quién optó por simular penal (fue amonestado).
Que el «1» haya sido el mejor, no era lo que Alumni pretendía. Es que el «Fortinero» jugaba mejor, pero no llevaba peligro. Salía limpio desde el fondo, pero no cambiaba el ritmo en campo rival, y se hizo previsible. Sólo sorprendió con un tiro de esquina corto de Peñaloza para Ñañez, que probó a Mellano, quien dio rebote contra su primer palo, pero Figueroa lo desaprovecho (15′).
La «U» tenía problemas con Peñaloza, que recibió demasiadas infracciones, pero no terminó las jugadas. «Vamos a seguir mirando», gritó Bernardó (20′), convencido que su propuesta era menos ofensiva de lo que pretendía. Sólo Picotti (la otra figura) se cansaba de despejar y cortar avances.
Alumni respondió defensivamente, y sólo se complicó una vez, cuando Cepeda debió derribar a Sanabria, que se iba al gol. Fue el único lunar de Montiel, de buena labor, ya que hasta podía echarlo.
En cambio, en ataque sólo fue. Ir no es llegar, y sólo lo hizo con 2 tiros libres de Ñañez (poca participación) que Facundo Depetris conectó, pero sin puntería.
Al complemento ya ingresaron muy frustrados. Alumni seguía con más ganas, y por fin Delsole pudo armar una pared con Kranevitter, que adelantó filas y cedió para Figueroa, que definió a las manos de Mellano (8′).
Fue un espejismo en un desierto de ideas. Es que se repitió tanto Alumni saliendo por derecha, que Cepeda la perdió con Monetto, quien se topó con la seguridad de Cena. Alumni quería más, pero sabía que si fallaba lo pagaría caro.
Quizás por ello, o por falta de confianza, no lo ganó, o porque Mellano despejó dos veces afuera del área anticipando a Delsole, que nunca recibió el centro que Pochettino le tiró cuando él debió definir mano a mano ante el «1», en la mejor del partido, que casi pasó inadvertida (19′).
Ni de milagro podría convertir y resucitar el cotejo. Entonces a Layús se le ocurrió hacerlo con la «mano de Dios» tras un tiro libre, pero ni así batió a Cena, y Además, al ex River, Alumni y Playosa lo expulsaron por doble amarilla (23′).
Con 10 hombres, la «U» aguantó medio tiempo sin demasiados problemas, y hasta de contra lo pudo ganar al final.
Pratti agrandó su figura como único punta (Moyano fue reemplazado por Cipolat, que ocupó el lugar del expulsado Layús), y recibió numerosas infracciones (Cena le contuvo un tiro libre a Sanabria), que levantaban el intento de Alumni por llevarse puesto a la «U».
En el «Fortinero» nunca terminaron de asociarse sus buenos pies. Vicario nunca desarmó la línea de 4 defensores, pero apeló a la zurda de Galleguillo (desvió una ocasión desde afuera del área), a la potencia de Pessuto para acompañar a Delsole en el área (lo buscaron por arriba, y no por su fuerte), y por último apeló a Elías Delsole, pero era tarde. El partido se le escapó sin poder conectar dos pases en los últimos metros, donde se cayó todo lo que insinuó saliendo prolijo desde el fondo, con orden y firmeza.
Elaboraba atrás, pero se le derrumbaba arriba, donde ni de milagro pudo convertir (apenas Delsole desvió un intento). Cuando lo empujo Depetris, dejó cara a cara a Galleguillo con Mellano (44′), que le tapó el débil «sombrerito».
En la réplica el ingresado Barengo escapó a Francucci, pero desvió. Era el «gol del milagro» que pudo transformar a un cotejo para el olvido en un domingo de gloria para la «U», que al menos salvó el punto, mientras Vicario se retiró maldiciendo la suerte de Alumni en Pascuas.
ALUMNI (o): Cena – Cepeda, Francucci, Depetris y Wartel – Peñaloza, Kranevitter y Pochettino (Galleguillo) – Ñañez (E. Delsole), N. Delsole y Figueroa (Pessuto). DT: Germán Vicario.
UNIVERSITARIO (0): Mellano – C. Sanabria, Piccotti y Layus – B. Sanabria (Barengo), Aguirre, Antonino, Monetto y Acosta (Sosa) – Pratti y Moyano (Cipolat). DT: Joselito Bernadó.
NOTA: EDGAR SCAUSO para PUNTAL VILLA MARÍA
La Reserva sigue imparable
La reserva de Alumni demostró que esta en racha positiva y superó al siempre complicado Universitario por un tanto contra cero marcado por el juvenil Roman Martini, quien se sumó este año proveniente de Sportivo Playosa. Con esta victoria Alumni continúa invicto, ganado 5 partidos y empatando el restante.